Granada


1. La leyenda del sultán y los Abencerrajes
Exótico nombre de familia el de Abencerrajes, una estirpe de ricoshombres cuya morada se situaba en la mismísima Alhambra. Sus grandes rivales, los Zenetes, corrieron la falsa voz de los amoríos entre un Abencerrajes y la sultana, consiguiendo la decapitación de nada menos que 37 miembros de la familia antagonista en una sala que hoy lleva su nombre. Que el tinte parduzco de la fuente sea un siniestro recuerdo de los terribles asesinatos lo vamos a dejar para la leyenda o mejor, a vuestra imaginación.
2. Origen del nombre de Granada
Aunque sigue habiendo desacuerdo en cuanto al origen real del vocablo que da nombre a la última joya mora de la península, lo más extendido hoy día es considerar que detrás del étimo Granada está Gar-anat, nombre de la medina (Madinat Gar-Anat) que en el siglo XI pasaría a ser, tras Medina Elvira (Madinat Ilbira) la capital del reino musulmán. La discrepancia está en atribuir su origen al árabe ‘colina de peregrinos’ o al latín ‘granado’ (granatum). La realidad es que poco debiera importarnos cuando hay tanto que admirar en una ciudad donde todas las culturas de la época convivieron en paz durante siglos.
3. La leyenda del Reloj de Sol de la Alhambra
¿De verdad es la Alhambra un reloj de sol? Pues la verdad es que sí. Pocos visitantes saben que, especialmente en invierno y a ser posible durante las horas del atardecer, las ya de por sí encantadoras estancias de la Alhambra parecen quedar partidas por la mitad gracias al juego de luz que producen las sombras.
4. Una carta de amor en el Museo de la Alhambra
Imagina la sorpresa del restaurador que encontró hace casi dos años, al reparar un artesonado mudéjar conservado en el Museo de la Alhambra, una carta de casi un siglo de antigüedad donde Pepe se dirige a Emilia un tanto misteriosamente. ¿Quiénes eran? ¿Terminaron juntos? Y sobre todo, ¿por qué fue a parar allí la carta? El argumento del libro está casi escrito…
5. Leyenda del Tesoro de Boabdil y el Soldado Encantado
Dice la leyenda que cada 100 años por San Juan se permite al pobre guardián de este tesoro salir a pedir ayuda para escapar de su cautiverio. Si te animas, que sepas que vas a necesitar la ayuda de una joven cristiana y del ayuno de un religioso pero es que el premio es tentador, nada menos que la mitad de tan fabulosa fortuna…
6. La Puerta de la Justicia
La fastuosidad de la Puerta de la Justicia en los Palacios Nazaríes de la Alhambra era de tal índole que ni aun a caballo y con lanza podían los caballeros rozar el misterioso relieve de la mano tallada a la entrada. Tanto es así, que corría la apuesta de que el trono pasaría a aquel que lograra tal proeza.
7. Los azulejos de Mexuar
Aunque este hecho es historia verdadera, no hemos querido dejarlo fuera de esta pequeña lista de leyendas de Granada y es que en la puerta de Mexuar, una de las salas situadas a la entrada de los Palacios de la Alhambra, estuvo colocado durante siglos un azulejo que rezaba lo siguiente: “Entra y pide. No temas pedir justicia, que hallarla has.” La explicación hay que buscarla en la doble condición de juez y de señor que podían ostentar los sultanes de la época.
8. La Leyenda de la Silla del Moro
Hasta hoy nos llegan los ecos de mil y un cuentos clásicos sobre el rey Boabdil, entre ellos los de una sonadísima sublevación por parte del pueblo a la que hubo de hacer frente. Boabdil, abrumado por una derrota inminente, se dice que corrió a refugiarse en las peladas colinas que bordean el Generalife. Desde entonces se conoce a este lugar como la Silla del Moro.
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